Este es un proyecto de regeneración urbana que tiene como fin reforzar la percepción de seguridad a través de la implementación de áreas recreativas que propongan un uso constante y participativo al ciudadano. Las necesidades básicas respecto al parque son establecidas por la comunidad a través de talleres interactivos, esto sirve par establecer un programa básico de inicio que se complementó con el análisis del lugar y la zona. En resumen los siguientes criterios dan una idea general de la intervención propuesta:
- El papel del espacio parque como articulador fundamental de la circulación peatonal y la movilidad para el barrio, ya que es un punto obligado de paso entre la zona de vivienda y los puntos de conexión con el transporte público y una de las principales arterias perimetrales de la ciudad. La circulación peatonal y la accesibilidad fueron elementos potenciados a través de su valor funcional y roles como de articuladores de las actividades propuestas, el entorno urbano y espacio público.
- La topografía como elemento potenciador de valor escénico del lugar. Por la altura y ubicación, se puede aprovechar las plataformas como miradores naturales que se amarran con paseos que visualmente dominan el paisaje urbano al tiempo que resuelven la necesidad de circulación.
- La importancia del perímetro del parque como elemento permeable de nexo con el barrio y como barrera de seguridad hacia las transitadas avenidas que lo circundan. En respuesta se plantearon zonas de recreación infantil abiertas hacia los frentes de vivienda, que a su vez cuentan con espacios adecuados de permanencia. Así las primeras zonas de contacto con la comunidad invitan a los niños a jugar mientras sus padres pueden observarlos desde sus casas o a su vez desde las plataformas de madera y bancas vecinas. Mientras que los frentes que representan riesgo por su vecindad con una avenida transitada o por su altura se convierten en paseos escénicos, estableciendo límites marcados pero visualmente permeables con la ciudad.
- El Cul de Sac , por su posición y altura respecto a la explanada central del parque, lo divide en dos zonas marcadas y genera un punto de conexión estrecho y sucio entre ellas. Al no poder eliminar este tramo de calzada, se decide integrarlo al diseño como elemento de circulación peatonal, revistiéndolo con un talud recorrible a través de rampas, plataformas y jardineras. Adicionalmente se potencia el camino perimetral que conecta las dos zonas principales del parque, elevándolo, haciéndolo más ancho y por último conectándolo hacia puntos de acceso bien definidos sobre el frente relacionado con las conexiones al transporte urbano.